lunes, 7 de enero de 2013

Al final lo único que me queda ... soy yo



Es triste cuando la única salida en tu vida es esperar que el tiempo borre las huellas. Es triste cuando algo tan intenso, tan importante...algo que quisiste que fuera eterno tiene que ser eliminado de tu vida, de tu memoria, sin saber por qué, pero sabiendo que es la única salida aunque quisieras tenerlo ahí para siempre. Llega el momento en que nada depende de nosotros, no está en nuestras manos.

Se repite una y otra vez, personas que vienen y van, que entran y salen de tu vida, y que no consigues que permanezcan ahí. Sin salida de este pozo, solo queda olvidar, esperar a que el dolor del día a día, de cada recuerdo, de cada imagen, cada detalle que te recuerda el pasado, vaya formando parte de una rutina sin sentido.

Me intento reencontrar, porque al final, lo único que me queda soy yo. Y quizá, volver a encontrarse a uno mismo, es la única manera de que al final algo nuevo en tu vida, permanezca inmutable a tu lado durante el resto de los días...