sábado, 26 de marzo de 2011

Un minuto (ECO)

Tanto dentro de cuatro minutos de letra;

Me diste más amor en un minuto

que cien mil amores juntos

y más besos por segundo

de los que hay en este mundo.


Y me hiciste recordar

que era un hombre de verdad

y no un vulgar ladrón de besos

reo, condenado y preso.


De unos labios que no amaban

y que nunca me besaban

tan serena, tan liviana

que me están entrando ganas


de quererte como un niño

sin recuerdos, sin secretos

como un niño

Y qué remedio...

¿cómo no voy a hacerlo?

si tan solo en un minuto

me hiciste tocar el cielo


Y lo abriste para mí

y desde entonces vivo allí

enredando con tu pelo

tan alejado del suelo

que no puedo concebir algo tan bueno...

algo tan bueno


Me diste mas calor con tu silencios

que mil llamas del infierno

más verdad con tu mirada

que la luz de la mañana


Y me hiciste recordar

que tenía mi lugar

tan seguro entre tus brazos

que sentí miedo al dejarlos


Me enseñaste a caminar

en tu mundo de verdad

tan ansioso por llegar

que jamas volví a dudar

en quererte como un niño

sin recuerdos, sin secretos

como un niño


Y qué remedio...

¿cómo no voy a hacerlo?

si tan solo en un minuto

toqué el cielo....


Y que remedio...

¿cómo no voy a hacerlo?

si tan solo en un minuto

me hiciste tocar el cielo


Y lo abriste para mi

y desde entonces vivo allí

recordando ese minuto que fue un sueño

sincero, eterno, eterno!

sábado, 19 de marzo de 2011

Cicactrices

Retos que se van rompiendo, como el espíritu que hay detrás de ellos. Retos hechos a base de un sentimiento forjado tan a fuego que sólo otra cicatriz sería capaz de borrarlo. Cicatrices que se acumulan sobre una piel quemada por la vida, y que ahora se quema por un sol que arde demasiado dentro una celda llena de oscuridad. Un sol que quema las alas de quien un día echó a volar.

Y entre tantas cicatrices aún me quedaban fuerzas para intentar cazar un Ángel. Y entre tantas cicatrices aún había hueco para la esperanza, los recuerdos y el deseo de perdonar. Pero cuando un Ángel se escapa, cuando un Ángel no tiene misericordia, cuando un Ángel ya no tiene fuerzas para volar y solo huye, ya no queda nada. Solo esperar a que una luz le ilumine en un camino de vuelta atrás. De vuelta a un punto de volver a empezar, de vuelta a donde se pueden romper los odios, la amargura y sembrar una nueva luz. Solo ésto…o arrancarse la piel.

Me siguen deslumbrando sus alas desde la distancia.

jueves, 17 de marzo de 2011

Se derrumba mi celda.

Hubo un día en que comencé a construir una vida. Forjar una fortaleza a base de ambición, fortaleza y sentimientos. Comencé a ser lo que quería ser: ni más ni menos. A querer lo que llevo dentro para apreciar a los demás, para apreciar cada paso que doy y sobretodo, por qué y por quién camino. Hace tiempo que empecé a ser yo. Descubrí que todas las almas están solas, pero no todas están en soledad.

Y tras un largo camino llegas a formar una barrera que te impide ver ciertas realidades, te impide comprender. Y cuando cae esa barrera y aprecias la realidad, cae con ella parte de tu vida. Y por desgracia, cae lo más importante que hay a tu lado. Aquello por lo que siempre luchaste, con lo que soñaste y juraste defender…al final se escapa, y con ello, toda una vida. Los sentimientos quedan, permanecen, dormidos o dañados, pero quedan, inmutables. Y cuando echas la vista atrás, ves que no eres tú, que durante un tiempo perdiste el horizonte, perdiste la oportunidad. Y ahora es tarde.

Ahora todo huye de ti, todo se desvanece, todo se hace dolor, sufrimiento y emociones contrapuestas que hacen de cada día una nueva condena. Deseando que el tiempo fluya y se lleve la impotencia, la culpa y los recuerdos que flagelan cada instante del presente.

Pero la vida siempre es injusta con los valientes, con los que perdonan, con los que luchan, con los que siempre dan una enésima oportunidad. Con esos que ahora sufren y no tienen derecho a ser perdonados, con esos por los que ya nadie quiere luchar, con esos por los que el alma más dulce es incapaz de comprender, de ofrecer y tender una mano. Porque quien fue perdonado y levantado ahora no es capaz de perdonar y dar una oportunidad a quien le dio aire.

Se derrumba aquella celda levantada a base de heridas. Se derrumba una vida.

Sé más de ti de lo que piensas y mi mente llega a más de lo que eres capaz de imaginar, y por eso te reto a esto.

“Sólo los ángeles tienen el lujo de ser observadores en esta vida”

jueves, 10 de marzo de 2011

Ser.....eterno


Se me rompe el alma en mil pedazos, me tiembla el corazón y me susurro ¿por qué?. Mil preguntas sin respuesta, pero un solo sentimiento...eterno.

He tardado en tiempo en ver los errores del pasado, en apreciar cada instante, cada palabra, cada mirada, cada roce con una piel que se merece el universo, el infinito. Y ahora que los persigo, ellos corren más que yo.

Me derrito ante su piel. Una piel herida, a golpes de la vida; una piel dolida por quien habla. Una piel que desprende el aroma de una diosa. Un Ser demasiado extraordinario para dejarlo escapar. Un Ser que se merece el mismo cielo.

Por ello lucho, me resigno entre mis errores, e intento mostrarle un cielo; cambiar las heridas por pétalos, los llantos por sonrisas, la soledad por el consuelo...y una lágrima por un beso.

Y ruego por un perdón, una oportunidad, por una mirada, porque muestre lo que hay dentro, porque no se engañe, porque sea fuerte, porque sea ella, porque permita que un alma arrepentida le acompañe en un nuevo camino. Por la oportunidad de encontrar la felicidad y desterrar los demonios del pasado que en su mente aún están. Porque muestre los sentimientos que se oculta y no quiere mostrar.

No olvido cada lágrima, cada beso, cada llanto que provoqué, cada fallo.

Arrepentido ante un Ser que me abandona entre mis pecados. Ante un Ser que será eterno en el tiempo...Lucho sin descanso...porque seas feliz.

Porque quien lucha puede perder, pero quien no lucha está perdido.

jueves, 3 de marzo de 2011

Negado tres veces (II)

Si respirar se torna imposible. Si dormir es algo ya olvidado. Si rodeado de una multitud es sentirse aún más solo. Renegado. Decepcionado. Frustrado. De nuevo, todo se repite. Todo vuelve al lugar de donde se origina. Del dolor, motor de las más grandes hazañas, de los buenos momentos, y del sufrimiento.

Andando descalzo entre zarzas. Cuando a dos pasos habita quien te olvida, quien te hiere, quien te niega. De nuevo. Quien huye de los sentimientos, quien huye del miedo vivir, quien huye del miedo a asumir la realidad, a enfrentarse a ella, a ser ayudado a vencer y derribar muros día a día. Quien huye de mí. De mi mano, de una caricia, de unos labios. Quien me niega.

¿Quién tiene la respuesta al enigma? ¿Quien soporta la cruz ahora?

Negado tres veces (I)



Como un ciclo, todo se repite. El dolor vuelve, la sangre circula más rápida de lo que debería y los pensamientos, los recuerdos y las intenciones se tambalean entre sueños, pesadillas y la cruda realidad. La desesperación de ofrecer y encontrar el rechazo. La desesperación de pagar de una vez todos los errores cometidos. La desesperación del que perdona y no es perdonado. La desesperación del que tiende una mano y ve como se la cercenan con una mirada, con una palabra, con un NO.

Negado tres veces como aquel que dio su vida en una cruz. Una cruz que cada uno llevamos en esta vida, un cruz que tal vez alguien te ayuda a sobrellevar. Una cruz en la que te ves clavado por el centurión que un día te apoyó y ahora huye subido en el carro de tus recuerdos, de tus consejos y de tu piel.

Negado tres veces hasta desistir. Sabiendo el error, ofreciendo perdón y pidiendo disculpas sin saber por qué, sin saber de qué, pero con tal de una segunda oportunidad. Una segunda oportunidad para llevar una cruz, para hacerla astillas a cada paso. Solo eso pido. Solo un NO recibo.

Ahora es tiempo de huir, de no mirar atrás, porque no hay sentido en mirar al cielo y mostrar el arrepentimiento por algo que no se debe castigar, por un hecho en si, por un ideal, por demostrar sentimientos, por tender una mano al débil.

Negado tres veces. Padeciendo de nuevo. Intentando buscar el camino a la resurrección. Intentando sortear los baches de la resignación, del perdón y de la frustración. Pesadilla despierto. ¿Se puede perdonar al que no perdona? ¿Se puede volver pasos atrás a tender una mano?

Muerto en vida… ¿resurrección? Negado tres veces.